2012. Pensábamos que nunca llegaría, pero prácticamente ya está aquí. Puede parecer un año especial, un número temido, por el hecho de que "se acaba el mundo", pero yo no lo creo. No creo que se acabe el mundo, ni que vaya a ser especial. Lo último, solo lo espero.

Y, como no, tengo que mencionar a mi querido y viejo 2011. Que ya se acaba, pero siempre estará en mis recuerdos. Ha sido un año, por que no decirlo, para recordar. Sí, un año de alegrías, y penas, pero más alegrías. Un año de sonrisas, muchas sonrisas. También momentos de tristeza y bajón, pero siempre he intentado tener esta frase en mente:
Que toda tu risa le gane el pulso al dolor. También ha sido un año de amores, desamores y amistades. Amistades que han surgido, y otras que se han ido. Pero intento quedarme con lo bueno. He conocido a mucho gente, gente con la que ahora mismo no podría vivir, gente imprescindible en mi vida. ¿Qué más ha pasado en el 2011? Felicidad, risas, relaciones, viajes, sentimientos... Ha sido un gran año, de eso no hay duda.
También ha sido mi año más culé. He llevado al Barça más dentro que nunca. Y me lo he pasado genial viviendo esos momentos mágicos que nos ha dado ese club, el club que llevo en el corazón. No desde siempre, pero sí para siempre.
No hay mucho más que decir. Adiós, querido 2011; Hola, esperado
2012.