Soy más tú que yo.

No me gustan los pantalones caídos, ni los calcetines blancos. Odio que me miren mientras dibujo y que las canciones se queden por la mitad. Me gusta el invierno, andar descalza y así sentirme viva. Prefiero pensar que para volar solo hace falta despegar los pies del suelo y que si lloras es de felicidad, y no porque me echas de menos. Claro que yo siempre lloro por el segundo motivo. No me gustan las uñas sin pintar ni tampoco las películas de ciencia-ficción, aunque aveces me terminan gustando. Soy especial, no rara, especial. Odio las tardes de compras, los vestidos y los pintalabios, y adoro el fútbol por encima de todo. Me gustan tus hoyuelos, el helado de avellana y chocolate y "Let it Be" a todo volumen los dias de lluvia. Me gusta creer que podemos ser todo lo que queramos ser, y que todo cambia menos el amor. Me gusta como suena la palabra etiopía pero me gusta más aún como suena tu nombre.